3 de marzo de 2013

       ...estando el Maestre recobrándose de una herida de flecha enemiga, al no tener agua en el campamento, pasó una sed espantosa, mitigada por la intervención del moro Omar, que, al poco, fue asesinado por unos soldados. ante su tumba, don Pelayo rezaba asi:

           "¡Descansa en paz, amigo Omar, que tu Dios Alá te de la gloria! Ojalá llegue el día en que los hombres puedan vivir juntos, sea cual sea su Dios y su color".

¡ Virgen, valedme, valedme
y a mi hueste generosa!
Que soldados y caballos
mueres de sed matadora.

Esta es la fuente que, por mandato del rey San Fernando, 
alumbró el maestre don Pelay Perez Correa en 1248.


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